Según la web http://gestiondelconocimiento.com el capital relacional:
“Se refiere al valor que tiene para una empresa el conjunto de relaciones que mantiene con el exterior. La calidad y sostenibilidad de la base de clientes de una empresa y su potencialidad para generar nuevos clientes en el futuro, son cuestiones claves para su éxito, como también lo es el conocimiento que puede obtenerse de la relación con otros agentes del entorno (alianzas, proveedores...).”
En los últimos años, las organizaciones están prestando cada vez más atención a este tipo de capital, que forma parte del capital intelectual junto al capital humano y al capital estructural.
Estos activos intangibles son cada vez más una fuente de ventaja competitiva en las empresas.
En concreto, el capital relacional es determinante en un mercado globalizado como el actual, ya que la organización no es un sistema aislado, sino que parte de su éxito o fracaso depende las relaciones con su entorno y que en muchos casos pueden generar valor para la organización. Son estas relaciones las que deben considerarse como un tipo de conocimiento que se encuentra en las relaciones con sus “stakeholders” o grupos de interés.
Como consecuencia de esto, las relaciones públicas han adquirido un papel determinante a la hora de establecer y mantener este tipo de relaciones. El concepto de la relaciones públicas en muchas veces malinterpretado y asociado a actividades que poco o nada tienen que ver con esta disciplina que es motivo de una licenciatura universitaria dentro de la rama de la comunicación. Según Francesc Oteo de FormaConsultores: “Los relaciones públicas son aquellos profesionales que, mediante briefing del cliente, trasladan a los públicos de interés de la empresa o marca, su esencia y su voluntad de mantener relaciones cordiales con esos públicos.”
En la película de título “Gracias por fumar”, se puede observar como el papel de las relaciones públicas es fundamental y si la estrategia es la adecuada puede dar la vuelta a situaciones de crisis institucional, ayudar a crear una imagen de marca, a lidiar con las Administraciones Públicas,…
En conclusión, en un mercado globalizado y cambiante como el actual mantener unas relaciones eficientes con los grupos de interés de la organización para, incluso, generar sinergias, mantener relaciones estables con los clientes o cuidar la reputación de la marca.
